Existen diferentes tipos de ortodoncia, la más conocida son los brackets convencionales, representados en la foto anterior. También existen otros tipos de ortodoncia, alguna más estética como los brackets de Zafiro y otra que además de estética proporciona mayor comodidad como el INVISALIGN.

Gracias a la ortodoncia, se puede conseguir la corrección de dientes y huesos posicionados incorrectamente. Los dientes en mala posición y los que no muerden correctamente unos contra otro son difíciles de mantener limpios, corren riesgos de pérdida precoz debido a caries y enfermedades periodontales, y ocasionan una tensión extra sobre los músculos de la masticación que puede generar dolores de cabeza, síndrome de ATM y varios dolores en cuello, hombros y espalda. Además, los dientes girados o posicionados incorrectamente desmerecen nuestro aspecto.

Los tratamientos ortodóncicos tienen la ventaja de proporcionarnos una boca sana, una sonrisa de aspecto agradable y dientes con mayores posibilidades de durar toda la vida.

Se utilizan diversos tipos de aparatos, tanto ortopédicos como ortodóncicos, para mover los dientes, volver a entrenar los músculos y modificar el crecimiento de la mandíbula. Estos aparatos funcionan aplicando una presión suave sobre los dientes y los huesos. La severidad del problema deteminará cuál será el enfoque ortodóncico más eficaz.